Antonio Hornedo Correa

Antonio Hornedo Correa

Nace en Comillas el 23 de septiembre de 1915. Su lugar de nacimiento sería probablemente un condicionante para su futura vocación religiosa, más si tenemos en cuenta que en Comillas se encontraba la Universidad de los Jesuitas Españoles.

 

Comenzó sus estudios en dicha Universidad y continuó con ellos ingresando en la Compañía de Jesús en Bélgica el 27 de mayo de 1933, debido a la expulsión de los Jesuitas de España durante la República.

 

Posteriormente en el año 40 regresó a Madrid para estudiar Filosofía en Chamartín hasta 1943.

 

Para su formación de Jesuita necesitó los estudios de Teología por lo cual se desplazó a Irlanda durante unos años. A su regreso a España se ordenó sacerdote el 31 de julio de 1949 y fue ayudante del maestro de novicios durante 2 años.

 

Será padre espiritual de los Filósofos en Chamartín durante los años 1953 a 1955, para pasar a ser Rector de Aranjuez, Noviciado y Juniorado de la Provincia de Toledo desde 1955 hasta 1961.

 

A los 46 años decide ir de misionero a Perú, nada más llegar es nombrado Superior de la Misión de Marañón, trabajando intensamente en su Evangelización y Organización desde 1962 hasta 1968, siendo nombrado en 1963, Prefecto Apostólico de la Misión.

 

En 1968, La Santa Sede le nombra Administrador Apostólico de Chachapoyas, aunque continúa como Prefecto Apostólico en el Jaén Peruano.

 

Posteriormente asume el cargo de Vicario Apostólico de San Javier de Marañón. Pese a que su posición de Jesuita no le permitiera optar a la Mitra, ésta le será otorgada por el Papa Pablo VI en 1971.

 

El 15 de Agosto de ese mismo año es nombrado Obispo de Jaén y unos años después Obispo de Chachapoyas donde entregaría su vida a la defensa y promoción del pueblo indígena, por lo cual se le conocerá más tarde como el Obispo de los indios de la selva Peruana, hasta su retiro en 1991.

 

Muere recientemente, en el año 2006.