Patrimonio monumental

Escudo de cueto

La Villa de Comillas fue declarada conjunto histórico-artístico el 29 de marzo de 1985 y publicado en el Boletín Oficial del Estado el 18 de abril del mismo año.

 

La Villa tiene un origen medieval, reflejo de ello es la peculiar trama urbanística de sus calles empedradas, dispuestas en torno a la iglesia, a las plazas o corros y su peculiar arquitectura civil y popular.

 

En Comillas, algunas de sus plazas se conocen desde antiguo como corros, lugares donde se jugaba a los bolos y bailaba los días de fiesta, como el Corro de San Pedro donde destacan interesantes edificios como la Casona blasonada de Cueto o el antiguo Parador y el Corro de Campíos , actual centro neurálgico de la villa.

 

La Plaza de la Constitución se encuentra delimitada por el Antiguo Ayuntamiento que hoy alberga el Centro de Interpretación del Patrimonio Comillano. Levantado donde anteriormente se encontraba el Hospital y Ermita de San Juan; una interesante hilera de casas adosadas con bellas balconadas de madera y la Iglesia de San Cristóbal que se empieza a construir en el siglo XVII por los propios comillanos.

 

Comillas cuenta además con otra peculiar construcción religiosa, la Ermita de Santa Lucía , muy ligada los marineros.

 

Otro foco de interés se dispone en torno a La Plaza de Joaquín del Piélago. Si bien esta plaza no responde al antiguo entramado medieval, se encuentra delimitada por interesantes muestras de la arquitectura monumental de la villa. Destacan los edificios situados a la largo de la calle de los Arzobispos. Entre ellos, la Casa de Tomás González de la Reguera, blasonada y adosada a una torre cuadrangular de tres alturas, que posiblemente se trate de una de las construcciones más antiguas de la villa.

 

Los otros dos edificios de interés monumental dispuestos en torno a la plaza se levantan en el siglo XIX. El actual Ayuntamiento , mandado construir por Manuela del Piélago y Sánchez de Movellán para destinarlo a escuelas y la Casa Ocejo , construcción de tipo indiano que fue adquirida por el Marqués de Comillas para su madre y que tuvo la peculiaridad de convertirse en residencia veraniega del Rey Alfonso XII en 1881.

 

Otros edificios a destacar en la villa lo constituyen el Espolón curioso nombre con el que se conoce a un edificio mandado construir en el siglo XVIII, por Juan Domingo González de la Reguera Arzobispo de Lima, para destinarlo a escuelas y cátedra de latinidad, La Cárcel   actual albergue de peregrinos y la Casa Rectoral, curiosa edificación con púlpito situada a espaldas del Corazón de Jesús .

 

A finales del siglo XIX se levantan dos curiosas edificaciones ligadas a los movimientos historicistas de la época: El Duque vinculado al historicismo inglés y La Coteruca  vinculada al francés.

 

Y para terminar este recorrido por la Villa de Comillas, señalar el Puerto , construido en el siglo XVII, espejo de una Comillas marinera, que durante siglos despuntó en la pesca y en la captura de la ballena y que hoy constituye un importante elemento turístico, al conservar antiguos elementos como los cañones o la curiosa compuerta de vigas de madera que lo protegen de los temporales.